3 perfumes amaderados de mujer por los que me preguntan y felicitan siempre

Perfumes amaderados de mujer: un clásico en otoño y en invierno

Para reconocer los perfumes amaderados de mujer solo has de imaginar cómo huele un paseo por el bosque: los troncos –la frescura del pino, la sequedad del cedro, la opulencia del sándalo, el vetiver ahumado–, las raíces húmedas, la resina dulce, las piñas, el musgo, las hojas, los arbustos… ¿Lo imaginas? Pues las fragancias que incorporan estas notas no huelen exactamente así, pero recrean exactamente esa misma sensación tan reconfortante. “Sus notas aromáticas especiadas, cálidas e intensas son la respuesta al instinto de protección y búsqueda de calor que nos domina con la bajada de las temperaturas”, reflexionaba la periodista Ana Gándara a propósito de esta familia olfativa.

El secreto de los perfumes amaderados

A menudo se trata de una categoría unisex (aunque la distinción entre femenino y masculino está más que superada hoy en día en este terreno), aunque hay perfumes amaderados de mujer que se consideran hitos de la perfumería, como Obsession de Calvin Klein y Aura de Loewe. Los ingredientes de esta familia olfativa permanecen en la piel todo el día (y toda la noche) y su estilo enigmático y peculiar a priori no los hace aptos para todos los usuarios.

Por todo lo expuesto, podemos definirlos como perfumes que dejan huella: los más originales y con más personalidad en mi opinión, pues resultan envolventes, elegantes e intensos. Quizá sea por eso mismo que poseen un efecto adictivo y despiertan la curiosidad de aquellos con los que te cruzas, ya sean amigas, compañeras o absolutos desconocidos… Por mi parte, he detectado una expectación inusitada cada vez que uso estas fragancias amaderadas, que además de muy exlusivas son también mis favoritas. Aquí van las tres por las que siempre me paran cuando las utilizo.